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En el corazón del desierto de Djanet, al norte de Argelia, nació esta pieza inspirada en la ancestral tradición de la joyería Tuareg. Este pueblo nómada, conocido por su valentía y espíritu libre, ha sido guardián de la sabiduría y la belleza del desierto durante siglos.
Durante mi travesía por las dunas de Djanet, me dejé envolver por la esencia de los Tuareg y concebí esta joya como un homenaje a su legado. Es una invitación a recorrer, bajo la luz de las estrellas, un viaje hacia el interior.
La pieza está elaborada a mano en latón, un metal cálido y resistente que evoca los tonos dorados de la arena. En el centro, un tejido minucioso representa un sendero en el desierto, acompañado por una pequeña esfera de obsidiana plateada —piedra de protección e intuición— que refleja la luz como un fragmento del cielo nocturno.
Esta joya es un recordatorio de que incluso en los paisajes más áridos florece la belleza, y que siempre hay un misterio esperando ser descubierto. Déjate guiar por el resplandor de la obsidiana y camina hacia tu propio horizonte de estrellas.
En el corazón del desierto de Djanet, al norte de Argelia, nació esta pieza inspirada en la ancestral tradición de la joyería Tuareg. Este pueblo nómada, conocido por su valentía y espíritu libre, ha sido guardián de la sabiduría y la belleza del desierto durante siglos.
Durante mi travesía por las dunas de Djanet, me dejé envolver por la esencia de los Tuareg y concebí esta joya como un homenaje a su legado. Es una invitación a recorrer, bajo la luz de las estrellas, un viaje hacia el interior.
La pieza está elaborada a mano en latón, un metal cálido y resistente que evoca los tonos dorados de la arena. En el centro, un tejido minucioso representa un sendero en el desierto, acompañado por una pequeña esfera de obsidiana plateada —piedra de protección e intuición— que refleja la luz como un fragmento del cielo nocturno.
Esta joya es un recordatorio de que incluso en los paisajes más áridos florece la belleza, y que siempre hay un misterio esperando ser descubierto. Déjate guiar por el resplandor de la obsidiana y camina hacia tu propio horizonte de estrellas.